Poesía para náufragos

Descripción

© Prólogo: José Ángel García

© Epílogo: Miguel Ángel Curiel

© Imagen de cubierta: Black fino (Adobe Stock)

Primera edición: enero, 2022

N.º de páginas: 286

Tamaño: 14,8 * 23 cm.

Encuadernación rústica con solapas

D.L.: M-28305-2021

ISBN: 978-84-124363-3-4

Comentario:

“Heredero y continuador de una larga tradición, el festival “Poesía para Náufragos”, que hoy hace en estas páginas memoria de sus hasta ahora ocho ediciones realizadas, ha esbozado, edición a edición, un interesante cuadro panorámico del actual momento poético en nuestro ámbito estatal, propiciando el paso por Cuenca, como intervinientes directos en sus programas, de un centenar largo de poetas de toda España –y en algún caso de nuestra vecina Portugal– a más de tantos otros que, sin figurar en los carteles de sus distintas convocatorias han asistido a sus jornadas llegados desde los más varios lugares de la geografía hispana. La mayor parte de los primeros y algunos de los segundos, junto con otros y otras que nos han apoyado y animado en la tarea, figuran en las páginas de esta antología que, precisamente como especial y demostrativa muestra de esa su colaboración, llega hoy a tus manos”.

-José Ángel García

“Cualquier cosa a la que se pueda mirar fijamente sin que se quemen los ojos. Una es el tiempo, los años de los que han desaparecido las pantallas de los días hasta convertirse en el espacio absoluto de la transparencia. Los poetas se enfrentan a este vasto espacio con la opacidad estéril del lenguaje atribulario y de sus miserias e insignificantes experiencias humanas, y sólo los más avezados e inconscientes se adentran para descubrir cómo las palabras son inanición pura, y cómo estas se desmenuzan en la ceniza de la voz. Esos poetas son los náufragos; para que el espacio transparente les acoja, primero han tenido que sentir el naufragio de ser en su continuo siendo, el abandono en la experiencia abisal; en realidad es un ir hacia el abandono de los dioses. Si el poeta contemporáneo quedó huérfano de los dioses, le poète debe emprender la labor de restablecer unos mínimos de absoluto en este tiempo de sonidos de plástico en el aire”. -Miguel Ángel Curiel